Somos pueblo de Dios, fuimos perdonados, Jesús pagó por nuestros pecados a precio de sangre para que podamos ser salvos. En esta ocasión recibiremos algo mayor que nos permitirá estar muy cerca de Él, sirviéndole como siervos suyos que somos.
Esta es la mayor promesa que pronto recibiremos por guardar Su Palabra. Si llevamos Su Palabras dentro de nuestros corazones, desechando todo pecado y todo aquello que nos impida poder avanzar en el camino del Señor, podremos morar con Él por la eternidad.
Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
Apocalipsis 22:3
Luego de los tiempos finales, cuando Cristo venga en gran poder y Majestad a juzgar al mundo y los malos sean echados al lago de fuego, estaremos morando en un lugar en el cual no existirá la maldad, donde no habrá pecado, donde ya no habrá sufrimiento.
¿Suena demasiado bonito para ser real? Pues déjame decirte que no es un cuento, no es una mentira, y andamos bajo los rectos caminos de Dios para un día disfrutar de ese cielo nuevo y tierra nueva.
¿Estas tu preparado para servir y adorar en aquel día al Señor? Sigamos andando en la verdad de nuestro Señor Jesucristo.
