Como hijos de Dios que somos, debemos tener cuidado como caminamos ante esta generación la cual anda bajo su propia manera de vivir, haciendo como a ellos les parece, es una generación perversa de la cual Dios no se agrada.
Todo aquel que está en estos Caminos y conoce las buenas obras del Señor, anda sin murmuraciones y sin buscar problemas, porque los hijos de Dios tratan de ser irreprensibles y caminar bajo la obediencia en el Señor.
El Apóstol Pablo exhorta a los filipenses a comportarse de la siguiente manera ante la generación perversa:
14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas,
15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.
Filipenses 2:14-16