Nuestras ayudas vienen solamente del Señor, es quien nos sustenta, nuestros cuidados y protección vienen de Él. Confiemos en esta ayuda la cual nos favorecerá todo el tiempo.
Demos gracias a Dios por este cuidado tan especial que tiene el Señor para con nosotros, debes dar gracias y cantar alabanzas del corazón a nuestro Dios que vive y reina para siempre.
Esta es una plegaria que David estaba haciendo a Dios, es por eso que en este salmo vemos la siguiente oración que hace David pidiendo ayuda al Señor ante aquellos enemigos que querían destruirle:
He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor está con los que sostienen mi vida.
Salmos 54:4
En este salmo, la súplica de David era de gran importancia, ya que habían muchos hombres procurando su cabeza, recordemos que este hombre fue quien derribó y mató al gigante que tenía a todo un pueblo atemorizado, pero Dios le dio la victoria y venció.
La pregunta que te hacemos: Si Dios ayudó a David a derribar ese gigante, ¿crees que Dios no te ayudará con aquellos que te persiguen?. Claro que sí y es porque Dios está contigo, Dios es el que te ayuda.
En momentos malos, aquellos cuando el enemigo quiere impedir que puedas avanzar, que puedas obedecer la Palabra de Dios, para que no seas alcanzado por la misericordia divina del Señor, recuerda que estás con Dios, que Él es tu ayuda y sostiene tu vida, de manera que, no temas, sigue hacia adelante y procura esa ayuda divina del Señor y te aseguro que Él no te dejará solo.