Es bueno notar la amabilidad y la buena actitud que tiene una mujer que es fiel y lleva un orden en su vida, no tirando su honor al suelo, que mantiene su frente en alto, esta mujer merece ser honrada.
Este es el comportamiento de una mujer agraciada, una mujer dichosa, una mujer luchadora y que nunca retrocede, que su perfil siempre es de mujer vencedora.
El honor y la amabilidad que tiene una mujer la hace ser una persona defensora de su honor delante de todos. Recordemos que el favor de Dios está con esta mujer que es amable y que sabe que su honra viene de Dios.