La buena conducta es digna de imitar, pero la mala conducta, solo puede traer mala enseñanza a una persona que quiera aprender a hacer el bien.
Cualquier persona en una posición de liderazgo, ya sea un cargo importante en una empresa o cualquier tipo de institución, esta persona que dirige la empresa o institución debe tener una actitud digna de seguir e imitar para que la empresa o institución que dirige pueda avanzar.
Nosotros como cristianos debemos acatar los mandatos que Dios nos ha puesto, y en la Biblia encontramos una enseñanza relacionada con los pastores:
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Hebreos 13:7
En esta escritura, se aconseja sobre la mala conducta de aquellos que llevan mala doctrina, es por eso que el escritor de los Hebreos nos invita seguir a nuestro líder (pastor), siempre y cuando éste lleve una buena conducta, si está sin mancha.
Sabemos claramente que si un líder no está marchando bien delante de Dios, entonces no podremos imitar su fe porque no la tendrá. En esto debemos tener mucho cuidado en la doctrina que nos enseñan y a quién imitamos.
Esta es una gran advertencia que para el día de hoy también debemos tomar en cuenta y ver bien a quién seguimos, debemos analizar y escudriñar como dice la misma Biblia.
Así que, debemos cuidarnos mucho de aquellos que no son verdaderos imitadores de Cristo, de aquellos que son puestos como nuestros líderes. Imitemos lo bueno de ello, no lo malo, ya que Dios no se glorifica en nada malo.