Claramente cuando escuchamos o leemos las palabras mencionadas en el título del post, el autor de esta frase nos enseña que debemos prestar atención a lo que Jesús decía, a Su palabra, porque por vía de Su palabra podemos prepararnos para reunirnos con Él en aquel gran día.
Además de ser una enseñanza, también es una advertencia a no ignorar estas palabras, ya que las consecuencias de ignorar las palabras de nuestro Amado Señor Jesucristo pueden ser desastrosas.
Cuando estamos atento a Su palabra, a todo lo que El Señor nos habla, con esto somos obedientes y estamos seguros, ya que debemos siempre estar sujetos de Él para no deslizarnos y ser arrastrados por la corrientes de la carne, el mundo y sus deseos.
Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Hebreos 2:1