Podemos alcanzar la misericordia del Señor cuando nos acercamos Él y le buscamos de todo corazón, obedeciendo Sus estatutos y siguiendo el camino que nos enseñan las Sagradas Escrituras.
Tenemos que siempre ir al Padre, pedirle que Su misericordia nos alcance cada día, porque bajo Su misericordia debemos caminar, porque cuando caminamos bajo de ella, estamos siendo protegido, y si tenemos Su protección, lo tenemos todo.
Pidamos que la misericordia de Dios pueda habitar en nosotros, debemos estar siempre confiados en que Su misericordia nos cuidará y nos alcanzará.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:16
En el versículo anterior podemos ver la invitación que se nos hace a acercarnos al trono de la gracia, o sea, que podamos reconocer que sin la misericordia de Dios no podemos continuar, es por eso que el autor nos sugiere que vayamos confiados delante del trono de nuestro Dios, porque así es como podremos alcanzar la misericordia y el socorro de nuestro Dios.
Por eso hermanos en Cristo es que el autor nos insta a que podamos acércanos al trono de la gracia, porque así podremos tener Su total protección, porque no hay un justo como Él, misericordioso, bondadoso, y sobre todo un Dios lleno de amor y que a la vez da paz a todo aquel que se acerca hacia Él.
Acerquémonos a Él confiados, busquemos de Su gracia y amor. Seamos fieles y continuemos caminando en Sus caminos.