Dios tiene mejores planes que los tuyos

Cuando hablamos de los planes de Dios, nos referimos a algo mucho más grande que nuestras propias expectativas humanas. El Señor conoce el principio y el fin, y tiene cuidado de cada detalle de nuestra vida. Muchas veces queremos adelantarnos a lo que creemos que nos conviene, pero lo cierto es que la voluntad de Dios siempre será perfecta, y aunque en un inicio no entendamos lo que sucede, con el tiempo reconocemos que sus caminos eran mejores que los nuestros. Por eso debemos aprender a confiar y descansar en su plan, sabiendo que Él nunca falla.

Los planes de Dios son perfectos, por eso debemos tener confianza en Dios y poner todos nuestros planes en sus manos, porque solo Él sabe todo lo que nos conviene.

A veces aparecen personas, que se creen que ellos solos pueden resolver todo, algunos dicen que no necesitan de Dios para que sus planes sean realizados, pero algo pasa y es que sus planes se caen, todo lo que ellos pensaban que podrían realizar no se les da, porque ellos son altivos y orgullosos, que creen que ellos con sus propias fuerzas lo pueden hacer todo.

El corazón del hombre piensa su camino;
Mas Jehová endereza sus pasos.

Proverbios 16:9

Este pasaje nos recuerda que, aunque hagamos planes y tengamos proyectos, el verdadero rumbo de nuestra vida lo determina Dios. Es natural que el ser humano trace metas, pero la diferencia está en reconocer que necesitamos la dirección del Señor. La altivez y la autosuficiencia nos llevan a la frustración, mientras que la dependencia de Dios abre puertas y nos da paz en medio de los procesos. El que pone su confianza en el Creador sabe que aun los cambios inesperados están bajo su control soberano.

Si pensamos diferente podemos avanzar, ¿de qué forma?, dejando el orgullo y la altivez, porque la misma palabra de Dios nos dice que al altivo Dios lo mira de lejos, y al humilde de cerca, dándonos a entender que sin Dios no somos nada.

Estamos vivos y es por Dios, porque solo Él nos sostiene, nos guarda, liberta al que está atribulado, restaura al afligido de corazón, le ayuda y fortalece su vida, porque solo Dios puede enderezar el camino del hombre.

Oráculo hay en los labios del rey;
En juicio no prevaricará su boca.

Proverbios 16:10

El Señor también nos enseña que debemos vivir con justicia y rectitud, recordándonos que su palabra es firme. Cada promesa que ha salido de su boca tiene un tiempo perfecto para cumplirse. Así como un rey debe hablar con verdad y sin corrupción, de igual manera el cristiano debe reflejar el carácter de Dios en su hablar y actuar. Cuando dejamos que el Señor guíe nuestra vida, nuestras decisiones se vuelven sabias y nuestros pasos más seguros.

La palabra de nuestro Dios es firme, porque todo lo que está al frente de nosotros fue creado por Él, por eso todo lo que nosotros pongamos delante de Él Dios lo cumplirá a su tiempo.

Peso y balanzas justas son de Jehová;
Obra suya son todas las pesas de la bolsa.

Proverbios 16:11

Dios es justo, por eso debemos ser justos con todo lo que hagamos. Recordemos algo muy importante, pon todos tus planes en las manos de Dios y Él cumplirá, Él te dará las fuerzas para que los puedas ver crecer.

En conclusión, los planes humanos son limitados, pero los planes de Dios son eternos y perfectos. El hombre que confía únicamente en su sabiduría puede tropezar, pero aquel que se humilla delante de Dios y le entrega cada proyecto, encontrará paz y propósito en todo lo que haga. No olvidemos que la justicia, la rectitud y la humildad son virtudes que Dios honra, y que en su tiempo Él hará florecer lo que hemos puesto en sus manos. Confiemos plenamente en que, aunque no entendamos cada proceso, Dios está trabajando a nuestro favor.

Bienaventurados los que son perseguidos
El día que clamé, me respondiste