Es importante que nosotros como cristianos entendamos lo importante que es tener reverencia en la casa del Señor, haciendo todo decentemente. Encontramos en Hebreos 12:28:
Por lo cual, puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos gratitud, mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia;
Todo lo que hagamos para el Señor lo tenemos que hacer con gratitud, con reverencia, de manera que lo que hacemos para Él sea completamente aceptable. Por esto a continuación les mostraremos siete cosas que debemos evitar a la hora del servicio dominical.
1- Teléfonos móviles
Es cierto que vivimos en la era de la tecnología y que nuestros teléfonos móviles son de suma importancia cuando un familiar o amigo tiene una emergencia y necesita comunicarse con nosotros. Pero también es de vital importancia que entendamos que esto puede ser un factor molesto a la hora de un servicio, si no nos encargamos de tomar algunas medidas, tales como poner el teléfono en vibrador y si nos suena una llamada contestar afuera.
Sobre el Whatsapp y otros servicios de mensajería y redes sociales, recurrimos de nuevo a lo anterior, solo que de una manera distinta. Debemos evitar estar pendientes a las conversaciones de chat o actualizaciones de redes sociales mientras estamos en el servicio, ya que esto nos roba el tiempo de adorar a Dios en el servicio, que se supone que es el factor X cuando vamos a la casa del Señor. No creo que esto sea una forma de guardar reverencia a Dios, pues estamos en su casa.
2- Los niños
He estado en algunas congregaciones que tienen un espacio para dar el servicio dominical de los niños aparte y los padres pueden estar tranquilos adorando al Señor durante el servicio. Lamentablemente no todas las iglesias gozan de este espacio. Aquellos quienes no lo tienen, deben de ser lo suficientemente sabios para saber guardar a sus hijos en obediencia durante todo el servicio, ya que es molestoso cuando vemos algunos padres gozándose todo el servicio pero sus hijos están desconcentrando a los demás, ya sea corriendo dentro de la iglesia, jugando, entre otras cosas. Debemos tener mucho cuidado con esto y usar la sabiduría del Señor.
3- Conversaciones
Esta sí que la he visto mucho. Creo que todos los puntos de los que se están hablando se resumen en esto: Entender el propósito de asistir a la iglesia, el cual es adorar a Dios y ser edificados con el poder de su Palabra. Debemos evitar todo tipo de conversación con un hermano durante el sermón y esperar hablar luego del servicio. Es bastante molesto para aquellos quienes están dirigiendo ver a hermanos tener conversaciones durante el servicio.
4- Salir y entrar continuamente
Es bueno que analicemos bien todas las cosas que tengamos que hacer antes de entrar a la iglesia, porque es muy molesto ver a un hermano entrar y salir continuamente de la iglesia. Si usted siente de ir al baño antes del servicio, pues no espere que comience para luego salir. Si sabe que le da mucha sed, pues no espere el servicio para luego salir a comprar agua. Esto es una forma de que todo lo hagamos ordenadamente.
5- Hacer una cosa distinta a lo que se está haciendo
Me gusta mucho la forma de la iglesia primitiva. Ellos tenían un mismo sentir. No me imagino un culto en el que cada uno de ellos estuviera haciendo algo diferente. Hoy en día suele pasar que mientras el grupo de alabanza está cantando hay otro grupo leyendo la Biblia y otras cosas más. Debemos de evitar esto y que todos hagamos lo mismo para el Señor, pues de esta manera nos edificamos y fortalecemos en el Señor.
6- Dar los anuncios en medio del servicio
Para muchas iglesias no es un problema, pero lo más recomendable es dar los anuncios al final del servicio, es decir, después de la prédica. Con esto logramos mantener a los hermanos en la misma comunión en la transición de las alabanzas a la prédica. Dar anuncios después de unas gloriosas alabanzas para luego entregar al predicador, es como apagar la adoración por un momento. Mejor dejémoslo para el final para darle continuidad al servicio.
7- Dormir
Es de saber que la iglesia es un lugar para adorar a Dios. Es cierto que muchas veces estamos agotados por una semana bastante agitada, pero hay quienes tienen esta costumbre a un punto que no bien llegan a la iglesia y ya están dormidos. Increíble pero cierto. Una gran recomendación para evitar esto es que entendamos el verdadero propósito de ir a la iglesia, el cual no es dormir sino adorar a Dios.
...