La palabra de Dios nos muestra el camino de la justicia divina, es por eso que todo el que anda por este camino no sufrirá lo que sufrirá el hombre pecador. El pecador será excluido de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder.
En este capítulo de 2 Tesalonicenses 1:9 podemos ver el juicio que viene para los pecadores. Para los impíos de la tierra, su castigo será eterno y serán excluidos de la presencia del Señor.
Aquellos serán consumidos porque no respetaron ni siguieron los mandatos del Señor. Esto les pasará según lo mencionado en el capítulo 1:9:
los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,
2 Tesalonicenses 1:9
Muchos son los que persiguen a la iglesia de Cristo, como ha sucedido a lo largo de generaciones desde la antigüedad. Hoy en día vemos que la iglesia de Cristo sufre persecución por parte de personas que no creen en el Señor.
Muchos no creen ni obedecen; estos serán destruidos y sufrirán eterna perdición, porque el infierno ha sido reservado para el hombre de maldad, el hombre que comete actos desagradables delante del Señor.
No escaparán de este juicio que vendrá en Su venida, cuando el Señor se muestre en todo Su poder. Condena y juicio de perdición eterna vendrá para los malhechores.