Alégrate con la mujer de tu juventud

El consejo es algo muy importante en nuestras vidas, ya que es para nuestro propio bien, es para que podamos entender lo que puede pasar cuando nos desviamos del propósito que el Señor tiene con nosotros.

En la Biblia encontramos diversos tipos de consejos para que tengamos mucho cuidado en diferentes aspectos de nuestra vida. En este artículo hablaremos de la fidelidad de pareja, y para eso escogimos el siguiente versículo del libro de Proverbios:

Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud,

Proverbios 5:18

¿Qué querrán decir estas palabras? Para muchos pueden parecer claras, pero, por si no está tan claro, podemos echar un pequeño vistazo a los versículos anteriores:

15 Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo.

16 ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas?

17 Sean para ti solo, y no para los extraños contigo.

Proverbios 5:15-1

El título de proverbios 5 es «Amonestación contra la impureza» y cuando comienzas a leerlo encuentras expresiones tales como «los labios de la mujer extraña», «no des a los extraños tu honor», luego en el versículo 15 dice «bebe agua de tu misma cisterna» y finalmente en el versículo 18 dice «alégrate con la mujer de tu juventud».

Todo esto quiere decir, amado hermano, que si ya tienes a la mujer que Dios te dio, no tienes que andar buscando nada en otro lugar. En todo el capítulo 5 de proverbios se habla de las consecuencias de la infidelidad y advierte que su fin no es bueno (versículo 4).

Debemos tomar este consejo y aplicarlo, tanto el hombre como la mujer, tú tienes esa pareja que Dios te dio, pues alégrate con ella, disfruten su intimidad juntos siempre mientras tengan vida en la tierra, porque en otro lugar no hay más nada que buscar.

De manera que, recuerda que cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio son una sola carne, caminemos íntegramente y con pureza, no contaminemos ese manantial que Dios nos dio sino deleitémonos en él.

...
Hemos pasado de muerte a vida
Firmes en la fe
Compártelo usando uno de los siguientes iconos:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.