La mujer que teme al Señor actúa con gran sabiduría, es una luchadora obediente al Señor, es honrada, es alabada por los demás por su buen comportamiento y por su dedicación en la obra del Señor.
El temor al Señor es lo que ayuda a que Su gracia y misericordia le acompañen siempre, porque con la sabiduría que obtiene de lo alto puede cuidar su casa y su familia.
Veamos lo que nos dice el libro de proverbios sobre la mujer temerosa a Dios:
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.Proverbios 31:30
El libro de Proverbios es un libro de versos que fueron escritos por un hombre cuya sabiduría fue dada por el mismo Dios, pues su sabiduría y sus hazañas llegaron a oídos de todos por todo lugar. En este versículo que vimos anteriormente se confirma lo que dijimos en los párrafos iniciales de este artículo, y es algo que se repite por todo el libro de los proverbios: El temor al Señor nos da sabiduría y nos ayuda en nuestro día a día.
La mujer que teme a Dios, ésta cuidada todo a su alrededor, anda con cuidado, vela por que la palabra de Dios se cumpla en su casa y en su vida.
La mujer que teme al Señor, siempre está pendiente de que la gracia de Dios esté sobre ella y los que están a su alrededor. Así que, mujer, mantén ese temor delante del Señor, que Su gracia descienda cada día sobre ti y se manifieste siempre en ti.
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