Librados del horno de fuego

Un rey poderoso que fue postrado delante del Dios omnipotente, porque Dios busca personas dispuestas a que nieguen todo lo que va contra Él. Todo hombre que quiera levantar dioses falsos delante del Dios de los cielos, estos serán quebrantados.

Habían tres jóvenes que fueron líderes en el reino de Nabucodonosor. Ellos tenían que obedecer todo lo que el rey les mandara a hacer, pero estos jóvenes del todo no obedecían al rey. Pero llegó un momento donde el rey manda a crear una estatua bastante grande en su honor.

Luego llegó el día de rendir gloria a aquella estatua, y entonces el rey manda a convocar todos sus servidores, gobernadores, y todos aquellos que tenían una posición, y todo el pueblo que allí estaba cautivo.

5 que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado;

6 y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo.

Daniel 3:5-6

Todos allí tenían que reverenciar al gran Nabucodonosor y postrarse delante de él. Y así fue todos los que estaban allí se arrodillaron, excepto los tres jóvenes:

Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.

Daniel 3:12

Estos jóvenes sabían lo que les pasaría por no adorar la estatua, pero ellos estaban confiados en que servían a alguien más grande que los podía librar:

He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.

El rey los mandó a echar en el horno de fuego. Pero luego el rey vio que habían más de tres personas en el horno de fuego, se asombró y llamó a aquellos que estaban en el fuego y que no se quemaban.

Cuando los jóvenes fueron sacados del horno de fuego y vieron que no había ningún rasguño en ellos, emitió una ley sobre el Dios soberano y omnipotente:

29 Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.

30 Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.

Daniel 3:29-30

Qué grande es nuestro Dios, que nos libra de las peores situaciones. Alabemos y engrandezcamos su Nombre y seamos siempre fieles a Él y solo a Él.

...
Un siervo fiel
Elías resucita un niño
Compártelo usando uno de los siguientes iconos:

1 comment on “Librados del horno de fuego

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.