Seguimos orando por el coronavirus

Estamos viviendo un momento que de hecho ya pertenece a la historia, época que quedará escrita en los libros de historia, como una de las pandemias más mortíferas en la historia de la humanidad.¿Has visto esos videos donde arrancan a una persona de su hogar para internarlo por el covid-19? ¿Has visto como su familia no puede verle hasta que se recupere? El hecho es que algunas veces ese familiar jamás vuelve, y eso es tan desconsolador, es simplemente tan triste, y esa es una de las partes en que esto quedará para la historia, un momento en la humanidad en que fuimos sumergidos en la desesperación, en perder lo que más amamos.

¿Qué haremos los que confiamos en el Señor en medio de esta pandemia? Debemos reconfortar a otros, enseñarles que el Señor es bueno, que esto pasará, que no es algo eterno, y que llegará el momento cuando la humanidad tomará su curso normal. Pero también debemos enseñarles que el Señor nos está diciendo algo a través de esto y es: ¡Vuélvete a mí!

En situaciones como estas muchas personas cuestionan a Dios, diciendo que no está en control de nada, que no tiene piedad de la humanidad, que no existe, etc, y debemos enseñarles que no es así, que esto está escrito en la Palabra de Dios y que Dios si tiene el control de esta pandemia, y que nunca nada se ha escapado de Sus manos.

Solo nos resta orar y seguir creyendo en Dios, ayudar a aquellos que lo necesitan y estar firmes en nuestro amado Redentor.

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La salvación pertenece a nuestro Dios
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