Este es un momento para ir de rodillas y pedir a Dios que haga algo en medio de esta gran pandemia que está azotando a la humanidad fuertemente.
El pastor Roberto Josés dos Santos afirmó que:
Dios escuchará la oración de la iglesia y liberará a Brasil de este mal.
Los miembros se arrodillaron en las calles y avenidas de las ciudades de Pernambuco. Pero esto no fue algo desorganizado e imprudente, sino que debía respetar la distancia social y estaba detallado que aquellos que son de una edad avanzada y aquellos que estaban en riesgo no debían asistir al momento de oración por Brasil.
El pastor dirigió clamores por aquellos que ahora mismo se encuentran en trabajos vulnerables, como por ejemplo los policías, doctores, enfermeros, personal de limpieza, supermercados, etc.
Nosotros desde nuestros hogares sigamos pidiendo a Dios por el mundo, para que tenga misericordia de todo lo que está aconteciendo, y no olvidemos algo: Dios es bueno y para siempre son sus misericordias.
