Tu Palabra guardaré

En el libro de Juan nos encontramos con un mandato que Jesús nos dejó para que cada uno de nosotros llevemos en nuestros corazones, el cual es su palabra y las cosas que debemos hacer.

Debemos recibir este mandato mismo con gozo en cada uno de nuestros corazones, no con amargura, sino que aceptemos con amor este mandato que Dios ha encomendado para que seamos buenos administradores.

Si guardareis mis mandamientos,

permaneceréis en mi amor;

así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre,

y permanezco en su amor.

Juan 15:10

En el versículo anterior Jesús nos insta a guardar sus palabras llevándolas en el corazón y permaneciendo en el amor del Señor, siendo íntegros ante todo. Así como Él ha guardado los mandamientos de su padre, Él quiere que nosotros también los guardemos y que permanezcamos en su amor verdadero.

Cuando guardamos las palabras del Señor en nuestros corazones, evitamos pecar, cometer injusticia, practicar cualquier cosa que no sea del agrado del Señor, como nos dice el Salmo 119:11

He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.

En este versículo podemos descubrir una gran verdad y es que si guardamos su Palabra en nuestros corazones, no pecaremos contra Dios.

Estas cosas os he hablado,

para que mi gozo esté en vosotros,

y vuestro gozo sea cumplido.

Juan 15:11

Algo que tenemos que recordar es, que, si decidimos guardar sus palabras en cada uno de nuestros corazones, lo hagamos de corazón, porque esas palabras llenaran el vacío que había en nuestro corazón, y nos llenaran de amor.

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