Debemos estar firmes buscando al Señor, porque todo lo que está a nuestro alrededor pasa, pero el que hace la voluntad de Dios permanecerá para siempre. Él nos ayudara a seguir firmes en su Palabra.
No améis al mundo,
ni las cosas que están en el mundo.
Si alguno ama al mundo,
el amor del Padre no está en él.
1 Juan 2:15
Cuando nos preocupamos por las cosas que están en el mundo que son vanidad de vanidad, estas pasarán y si dejamos a Dios, su amor no estará en nuestros corazones, porque todo lo material un día perecerá, pero si estamos firmes seguiremos en el Señor.
No debemos amar al mundo ni las cosas que están en él, porque cuando amamos al mundo y nos apartamos de Dios, estamos diciendo que lo material es más importante que Dios.
Porque todo lo que hay en el mundo,
los deseos de la carne,
los deseos de los ojos,
y la vanagloria de la vida,
no proviene del Padre, sino del mundo.
1 Juan 2:16
Todo lo que está en el mundo es pasajero, pero también el enemigo utiliza todas estas cosas para que el hombre se mantenga fuera de los caminos de Dios. Mientras el hombre hace su propia voluntad y vive amando las cosas pasajeras que están en este mundo, el amor de Dios nunca podrá entrar en sus corazones.
El hombre se ha olvidado y desviado de los caminos de Dios, esto acusa de las cosas materiales las cuales pasan, también podemos decir que el ser humano puede perder su alma por cada una de las cosas que se mueven a su alrededor que son pasajeras.
Y el mundo pasa,
y sus deseos;
pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2:17
Por eso es bueno que no nos desviemos por las cosas que perecen, estas mismas lo que hacen es llevarnos a la perdición de nuestras almas. Dios es fiel y permanece para siempre, sigamos mirando a Dios y si estamos enfocados en las cosas materiales apartemos nuestros ojos, porque esto será para bien.
