Sin duda alguna la fe debe ser un ingrediente esencial en la vida de cada creyente. No podemos decir que somos cristianos y no creer en las maravillas de Dios. La Biblia nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios y que todo aquel que se acerca a Él debe hacerlo sabiendo que Dios le está escuchando. Cada día más debemos afinar nuestra fe.
De verdad la oración eficaz del justo puede mucho. Cuando nosotros oramos con fe y estamos pidiendo bajo la voluntad divina de Dios entonces Él nos responde y esto lo debemos entender, tenemos que acercarnos con confianza ante el trono de la gracia. Recordemos que ya no es mas como antes, no tenemos que esperar que entre un sumo sacerdote a ofrecer sacrificios por nosotros, ya Cristo entró de una vez y para siempre y esto ha hecho que nosotros podamos acercarnos a Dios sin necesidad de que tengamos una clase de intercesión de otra persona, por lo cual, debemos acercarnos en plena confianza ante nuestro Creador.
La Biblia dice:
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Santiago 5:16-18
El verso 16 nos ayuda mucho a comprender que no podemos vivir una vida cristiana si tenemos problemas con nuestros hermanos, no podemos estar pidiendo a Dios si tenemos alguna amargura contra algún hermano, lo correcto es que resolvamos ese problema con nuestro hermano, que oremos los unos por los otros y de esta manera la oración eficaz del justo puede mucho.
Nunca debemos dejar de creer en Dios. Recordemos a Elías, aquel hombre de Dios que la Biblia nos dice que oraba y el fuego descendía, que oraba y el agua se detenía, aquel hombre de Dios también tuvo que correr de Jezabel en cierto momento y él fue un hombre igual que usted y yo, con pasiones semejantes a las nuestras, sin embargo, Dios escuchaba a Elías.
No debe haber duda de que así como Dios escuchaba a Elías también nos escucha a nosotros. No dejemos de creer nunca en nuestra Santísimo salvador. Recordemos: «La oración eficaz del justo puede mucho».
