Las bendiciones del Señor no traen tristeza consigo, sino que ellas nos alegran porque el mismo Dios fue el dador de las mismas. Dios no nos dará una bendición para que estemos tristes, sino para que estemos alegres y para que podamos disfrutarlas al máximo.
La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.Proverbios 10:22
No creamos que las bendiciones que portamos dadas por Dios nos mantendrán en una inmensa tristeza, ahora bien, cuando conseguimos algo que no proviene de Dios, sino que fue obtenido de mal habido, pues esto sí se convierte en nosotros en un dolor de cabeza, y la razón es porque no vino de Dios.
Pero muchas personas no se han dado cuenta que cuando recibimos, ya sea dinero u otra cosa material y que vino por un mal, es que esto se convertirá en tristeza y no gozaremos de lo recibido.
El hacer maldad es como una diversión al insensato;
Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.Proverbios 10:23
Debemos recordar que la palabra de Dios nos dice: que el dinero mal habido no se disfruta, sino que así mismo como lo conseguiste así mismo se te irá de las manos. A Dios no le agrada que las personas hagan maldad a los demás para conseguir algo o para quitarles lo que han conseguido con esfuerzo.
El hombre entendido y sabio no actúa con mal intención contra su prójimo, tampoco puede hacerse dueño de lo que no le pertenece.
Lo que el impío teme, eso le vendrá;
Pero a los justos les será dado lo que desean.Proverbios 10:24
Esta es una promesa que cada día se cumple en nuestras vidas, los impíos solo se ocupan en hacer maldad y en querer destruir todo lo del justo y lo que ellos piensen eso les sobre vendrá, mas el justo será bendecido y no les faltará nada.