Hay momentos en los cuales somos tentados por una o varias cosas que llegan a nuestras vidas, una es cuando nos falta el alimento, otra es cuando estamos siendo atacados por un familiar, el maligno siempre busca como tentarnos.
Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches,
tuvo hambre.
Mateo 4:2
Jesús estando en el desierto fue tentado por el enemigo, el cual vino a él tentándole con las mismas Escrituras, una de las estrategias para hacer caer a Jesús fue que convirtiera esa piedra en un pan, pero Jesús le respondió y le dijo: Que no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Y vino a él el tentador, y le dijo:
Si eres Hijo de Dios,
di que estas piedras se conviertan en pan.
Mateo 4:3
Esta fue una forma que el enemigo utilizó para tentar a Jesús después de haber durado cuarenta días y cuarenta noches en ayuno y tuvo hambre, pero el tentador pensaba que Jesús podía caer ante el llamado del enemigo.
Satanás sabía que Jesús era el mesías, hijo del Dios altísimo, pero buscó la forma de ver si el Hijo podía pecar contra el padre, aquí podemos ver que el enemigo no le importo que Jesús era el hijo de Dios y le tentó.
Es bueno tener en cuenta que satanás siempre buscará la forma para tentarte, él usará cualquier tipo de objeto u otra cosa para hacerte pecar contra Dios.
El respondió y dijo: Escrito está:
No sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Mateo 4:4
Vendrán momentos en los cuales el enemigo nos atacará, pero tenemos que reconocer que a veces tenemos necesidad donde quizás nos faltará el alimento y por la falta del alimento también seremos atacados. Pero Dios nunca deja sus hijos solos y además de suplirnos también nos ayuda a ser pacientes y a esperar en Él.
