Jehová es fortaleza en el día de angustia

¿Quién es Dios? ¿Cuántas cosas maravillosas puede hacer nuestro amado Creador? La Biblia está llena desde Génesis hasta Apocalipsis de todas las maravillas que ha hecho Dios a la humanidad, nada de esto está oculto, Dios se ha mostrado de diferentes formas al mundo y hoy en día seguimos probando de las maravillas de Dios. También la Biblia nos habla de como Dios controla la naturaleza misma.

El profeta Nahúm dice:

5 Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan.

6 ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas.

7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.

Nahúm 1:5-7

Estas palabras del profeta Nahúm son un reconocimiento del poderío de Dios, mostrando que aun la misma naturaleza debe temblar ante su majestad, que también todos los que habitan en la naturaleza deben someterse a su reinado. También nos habla un poco de la ira de Dios, de como el ser humano ni nada de lo existente puede permanecer delante de ella, tampoco se pueden esconder ante la ira del Poderoso de Israel.

Este gran capítulo no solo nos da a demostrar a un Dios airado, también nos muestra su atributo de bondad, pues Nahúm nos dice: » Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían».

La bondad es un atributo potente de Dios, nosotros como seres humanos de por sí no tenemos ese atributo, solo podemos llegar a tener bondad o misericordia cuando hay un toque divino en nuestros corazones, y es por ello que una ocasión, cuando alguien le llama bueno a Jesús, Él responde: ¿Por qué me llamáis bueno? Bueno solo hay uno, nuestro Padre que está en los cielos.

Dios es bueno y es nuestra fortaleza en el día de angustia y a todos aquellos que confiamos en Él, esa confianza nunca nos dejará en vergüenza.

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El Señor es mi ayudador; no temeré
No te impacientes a causa de los malignos
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