Cuando hablamos de la misericordia de Dios, nos estamos refiriendo a que Dios se compadece de nosotros y nos ayuda a entender que Él es el único ayudador de nuestras vidas.
En este mundo nos encontramos con diferentes tipos de personas las cuales no se compadecen de los demás, ni tienen misericordia, pero hay uno que sí hace misericordia y se compadece de nosotros y ese es Jehová Dios de los ejércitos el cual nos ayuda y nos sustenta en todo momento.
Pero Dios, que es rico en misericordia,
por su gran amor con que nos amó,
Efesios 2:4
Es algo muy bueno leer este verso Bíblico, donde nos está hablando que el dueño de la misericordia se llama Dios, y que Él es rico en misericordia, y que no hay nadie más así.
Él nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino conforme a su misericordia,
por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo,
Tito 3:5
Tengamos en claro que su misericordia no es por obra de justicia, sino porque a Dios le ha placido tener misericordia de nosotros, y que nadie puede creerse que por una obra que haga Dios podrá tener misericordia, sino que va a depender de que su soberana voluntad.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
quien, según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva,
mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
1 Pedro 1:3
Su misericordia es tan grande que en este libro de 1 de Pedro podemos ver cómo este hombre habla, y dice que su misericordia es una esperanza viva y que nos hace nacer de nuevo, y nos hace entender todas las cosas que suceden y que están a nuestro alrededor.
Es bueno que, si Dios tiene misericordia para con nosotros, también nosotros hagamos lo mismo con los demás, no seamos iguales que aquellos que no tienen compasión por lo demás. Es bueno que si usted no está practicando esto lo comience hacer sin acepción de persona.