Regocijo en el cielo

Los fariseos tenían un gran problema con el juzgar a los demás y no ver sus propias fallas. Es muy parecido a la cultura que hemos desarrollado hoy en día, estamos sumamente divididos en cuanto a las creencias que sostenemos como iglesia, y no solo eso, sino que la división nos ha llevado a creer que somos más santos que los demás y esto es un problema grave, problema que existe desde hace mucho tiempo.

En el capítulo 15 del libro de Lucas, vamos a encontrar que Jesús compartía con los pecadores, comía con ellos y por supuesto, les compartía el evangelio, ese era el propósito, pues, como la misma Biblia declara: «Un sano no necesita de un médico», por lo cual el propósito de Jesús siempre ha sido llevar el evangelio a los que están en oscuridad y eso es de gran lógica. Sin embargo los fariseos siempre buscaban algo para señalar, es parecido a cuando alguien le busca el lado malo a todo lo que ve a su alrededor, los fariseos eran así y hoy en día seguimos teniendo muchas personas dentro de nuestras iglesias que son iguales que ellos.

Luego de toda la crítica que los fariseos hacían a Jesús por compartir con pecadores, El les comparte la siguiente parábola:

¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Lucas 15:4-7

En esta parábola Jesús pone la típica enseñanza de un pastor y su rebaño, queriendo decir que para un pastor de ovejas todas son importantes, y si una se pierde, el pastor no dirá: tenía 100 y ahora 99, no importa la que se perdió… ¡No! Un verdadero pastor dejaría a los 99 que están seguras e iría detrás de su oveja perdida. De la misma manera, Jesús siempre anda tras el pecador, y esto porque quiere salvar su alma.

Cada vez que un pecador es convertido y arrepentido hay regocijo en el cielo, y un regocijo más grande que por aquellos que están alabando a Dios dentro de la iglesia.

Prediquemos las buenas nuevas de salvación, digamos a los hombres lo bueno que es nuestro Dios y los planes maravillosos que tiene para las vidas de aquellos quienes se arrepientan de todo corazón.

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Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos
Aunque la higuera no florezca, me alegraré en Jehová
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4 comments on “Regocijo en el cielo

  1. AMEN. Que más personas pueda ser Salvadas, osea que puedan saber y alabar la palabra del Señor.

  2. Hay gozo en el cielo cuando un pecador se arrepiente y viene a los pies de Jesús. Todos tenemos la comisión de hablarle al prójimo del arrepentimiento. De cómo te sientes, de sus promesas de salvación, de que caminar con El nos lleva a la vida eterna.

  3. Buen Dia!
    Id y predicad el evangelio a todo el mundo…
    Es la una de las importantes responsabilidades que nos dejo nuestro Señor.
    Hay muchas maneras de hacerlo, como visitando a nuestros vecinos y compartir nuestros conocimientos, también por medio de la música Cristiana, invitándoles a nuestros iglesias o centros de reuniones, ayudando al necesitado y uno muy importante con el ejemplo de nuestras vidas ya que nuestra conducta revela que tenemos a Cristo en nuestro corazón.
    Feliz Día! Dios nos bendiga y more en cada uno de nosotros.

  4. AMÉN BUEN DIA! DTB GRACIAS MI DIOS PODER BUSCAR Y AYUDAR LAS PERSONAS PERDIDAS ANDAN MAL DE LA VIDA HAY QUE AYUDAR AQUELLOS QUE NO CONOCEN NI SABEN BIEN LA PALABRA DE DIOS ABRIR SU CORAZÓN DIOS NOS PERDONA DEL PECADO ALELUYA!!! DTB

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