A pesar de que muchas iglesias pentecostales tienen ciertas confusiones sobre el «culto» y algunos temas de la Biblia, de esa misma manera puede que un Bautista esté errado, y esto no significa que dentro de algunas iglesias hayan jóvenes que estén iniciando una reforma.
Soy de la República Dominicana, me he reunido con pastores reformados de iglesias Bautistas, de igual manera he hablado con pastores pentecostales y miembros de iglesias pentecostales, y me he sorpredido bastante al ver un movimiento que cada día más se está extendiendo, y es el movimiento de la «reforma». En pleno siglo XXI está aconteciendo que muchos jóvenes están pidiendo una reforma, ellos están cansados de lo mismo, están cansasdos de solo escuchar profecías vacías y sin ningún sustento bíblico, están cansados de las emociones que muchas veces son producidas, ellos quieren algo más y eso que quieren es que las iglesias se vuelvan a la palabra de Dios, como única regla de fe y conducta.
Bienvenidos a la época en que no se levanta un solo monje como lo fue Martín Lutero, bienvenidos a una época donde Dios ha levantado varias personas con un mismo sentir, con una misma dirección y con un mismo norte, y es el de traer la palabra de Dios a los corazones.
Recientemente estaba navegando en las redes sociales, y me encontré con una nueva página de una organización religiosa llamada «yo soy Josías», me sorprendió un poco el ver esto e investigué un poco más sobre el asunto, hasta que pude ponerme en comunicación con los dirigentes de la página. Lo que más me llamó a la atención fue ver una frase que ellos utilizaron, dicha por nuestro hermano Steven Lawson: «No habrá avivamiento, sin antes haber una reforma». Luego de ver esto y ponerme en contacto, les pregunté sobre que piensan qué significa la palabra reforma, ellos me respondieron muy acertadamente, más adelante me dí cuenta que ellos son pentecostales, sí, para nuestra sorpresa, Dios está llevando a cabo un sentir, y es el sentir de volvernos a su palabra, y esto se está dando también en otras denominaciones, que están conociendo sobre las doctrinas de la gracia, sus jóvenes están proclamando a un Cristo crucificado y resucidado, están estudiando a Spurgeon, a Piper, Calvino, Lutero, Bunyan, entre otros grandes reformadores, tanto del pasado como del presente.
Unamonos a este mismo sentir, y entendamos lo que Dios está haciendo. Las alas de la reforma se están extendiendo, y esto es un movimiento que Dios está provocando y nuestro deber es luchar por nuestra fe, no negar nuestra convicción.
Quedé sorprendido mientras leía un sermón de Charles Spurgeon, en el cual decía, que llegará un tiempo donde muchos jóvenes se volverán a las doctrinas de la reforma, y este es justamente el tiempo del que habló Spurgeon. Nos gozamos y alegramos en nuestro amado Señor Jesucristo, de que Él en su eterno poder y deidad nos haga participes de este gran legado.
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