En Cristo somos libres, pero esa libertad tiene un advertencia, y es que no usemos esa libertad como una excusa para hacer lo que queramos.
Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.
1 Corintios 8:9
En este verso el apóstol Pablo está hablando a aquellas personas que tenían un conocimiento superior en los Corintios, pidiéndoles que no usen ese gran conocimiento para ser tropiezo a los débiles en la casa del Señor.
Pablo pone el ejemplo de comer carne, que si a tu hermano le es de tropiezo el verte comer carne, pues entonces no la comas delante de él, y esto se aplica en muchas áreas, en las cuales podemos mostrar madurez frente a nuestros hermanos que aún no tienen la capacidad de comprender ciertos misterios.
Si pertenecemos a aquellos en la iglesia que tenemos más madurez, debemos demostrarlo siendo capaces de sobrellevar a aquellos que aún son bebés en cuanto a la fe.
De manera que, amado hermano, que el conocimiento superior que nos ha otorgado el Señor, no sea un motivo de pretensión, de creer que estamos por encima de los demás. Recordando que Dios mira al orgulloso de lejos, más al humilde de cerca.