Ya se acercan las elecciones de los Estados Unidos de América y el grupo religioso los Testigos de Jehová ha optado por no votar, ya que piensan que Jesús tampoco lo haría, según confirmó uno de sus representantes, Robert Hendriks, a través de una entrevista en The San Diego Union.
Ellos dicen que votar en sí mismo no tiene ningún tipo de problema, pero que apoyar a un candidato político o involucrarse en un tema partidista sí sería un asunto de conciencia y de fe. En sus palabras, participar activamente en política sería contrario a los principios de neutralidad que enseñan. También destacaron que los testigos de Jehová no juran lealtad a un ícono nacional ni a símbolos patrios, porque consideran que su única lealtad absoluta debe ser hacia Dios.
Hendriks, de 55 años de edad, explicó que si un testigo de Jehová eligiera a un candidato político, esto anularía su fe y demostraría que no está siguiendo a Jesús. Según su visión, esto incluso podría dividir a los miembros de su comunidad, ya que un mismo grupo de hermanos podría estar apoyando bandos políticos contrarios, lo que causaría conflictos dentro de la congregación.
Por el contrario, otros cristianos entienden el tema de manera diferente. Afirman que Jesús ya había cubierto este acto cuando utilizó la expresión: «Dad a César lo que es de César; y a Dios lo que es de Dios» (Mateo 22:21). Bajo esta interpretación, participar en los procesos democráticos como el voto sería parte de las responsabilidades cívicas del creyente, siempre que no contradiga los principios de la fe.
De hecho, hay quienes consideran que votar es una forma de ser «sal y luz» (Mateo 5:13-16), influyendo de manera positiva en la sociedad y buscando el bien común. Para ellos, participar en elecciones no implica idolatrar a un político, sino cumplir con el deber ciudadano, manteniendo siempre en primer lugar la obediencia a Dios.
Por otro lado, quienes defienden la postura de apartarse por completo de la política suelen citar pasajes como el siguiente:
Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Juan 6:15
Este versículo muestra que Jesús rechazó la intención de los hombres de hacerlo un líder político. Su misión no era instaurar un reino terrenal, sino un Reino eterno que no depende de sistemas humanos. Quienes piensan así concluyen que el cristiano debe enfocarse en lo eterno y no desgastarse en luchas terrenales.
Conclusión
El debate sobre si un cristiano debe o no votar es un tema de conciencia y convicciones personales. Lo cierto es que Jesús enseñó tanto la obediencia a las autoridades terrenales (Romanos 13:1-2) como la prioridad absoluta del Reino de Dios (Mateo 6:33). El equilibrio está en comprender que nuestro compromiso principal es con Cristo y que todo lo demás debe estar subordinado a esa lealtad. Si un creyente decide votar, debe hacerlo con oración, buscando la gloria de Dios y el bien de su prójimo. Si decide no hacerlo, debe igualmente mantener una conciencia limpia delante del Señor. En cualquier caso, lo más importante es que nuestra fe no dependa de un sistema humano, sino del Rey de reyes y Señor de señores.
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