Ya son muchos los que han dicho ser la misma reencarnación de Jesucristo y estos han atraído a una gran cantidad de personas, siendo engañados increíblemente. La historia de la humanidad está llena de ejemplos de líderes que se han autoproclamado como el Cristo, y aunque sus mensajes suelen sonar novedosos o espirituales, la realidad es que se convierten en instrumentos de engaño. Estos movimientos siempre dejan dolor, confusión y desilusión en quienes les siguen, porque apartan la mirada del verdadero Jesús revelado en las Escrituras.
Pero esto no debe sorprendernos, pues la misma Biblia nos dice que para este tiempo habrían «falsos cristos»:
Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: «Yo soy el Cristo», y engañarán a muchos.
Mateo 24:5
En este pasaje, Jesús mismo nos da una advertencia clara y contundente: vendrían personas que afirmarían ser el Mesías. No se trata de un simple engaño inofensivo, sino de un peligro espiritual real que puede desviar a las almas de la verdad. El enemigo de nuestras almas busca confundirnos y apartarnos del verdadero Evangelio, y por eso debemos estar firmes en la Palabra para no ser arrastrados por estas corrientes de error.
Un caso reciente es el de un ruso conocido como «Vissarion el Maestro», o «Jesús de Siberia». Este hombre es líder de un culto y afirma ser la reencarnación de Jesucristo.
Su nombre real es Serguéi Anatólievich Torop y actualmente tiene 59 años de edad. Según su propio relato, después de haber perdido su empleo como policía de tránsito en el año 1990, tuvo lo que él llamó una «revelación mística» y, a partir de ese momento, aseguró haber renacido como «Vissarion, el Jesucristo reencarnado». Esta afirmación, como era de esperar, causó revuelo en su país y atrajo a miles de personas que, buscando esperanza, depositaron su fe en un hombre y no en Dios.
Al igual que otros que se han autoproclamado mesías, Torop fundó una organización religiosa a la que llamó «La iglesia del último Testamento». En ella, asegura que su misión es enseñar a la humanidad acerca de los males que provocamos, de la guerra, de la injusticia y de los estragos en el medio ambiente. Muchos de sus discursos apelan a la conciencia social y ecológica, lo cual hace que parezca razonable, pero en el fondo se trata de un sincretismo religioso que niega la verdad absoluta de Jesucristo.
Los seguidores de Torop se hacen llamar «Vissarionitas». Se estima que son aproximadamente 4,000 personas, quienes viven distribuidos en varias comunidades en el sur de Siberia. Sin embargo, hay un grupo mucho más devoto, de alrededor de 300 personas, que viven de manera aislada en la cima de una colina remota conocida como la «Morada del Amanecer». Allí siguen al pie de la letra las enseñanzas y mandatos de su líder, abandonando sus antiguas vidas y dependiendo casi exclusivamente de sus doctrinas.
Con el paso del tiempo, la figura de Vissarion comenzó a llamar la atención de las autoridades. Fue arrestado en una de sus comunas bajo acusaciones de utilizar el dinero de sus seguidores en su propio beneficio y de ejercer violencia psicológica que llegó a ocasionar daños emocionales y físicos a varias personas. Estos hechos confirman una vez más lo que Jesús advirtió: “por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:20). Ningún falso mesías puede producir vida ni libertad verdadera, solo opresión, manipulación y destrucción.
Amado lector, la lección que debemos sacar de esto es clara: nuestra mirada debe estar puesta únicamente en Cristo, el Hijo de Dios, que vino al mundo, murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día. Él volverá, pero no lo hará en secreto ni aparecerá en algún rincón del mundo reclamando ser un mesías desconocido. La Biblia enseña que Su regreso será visible para todos, como un relámpago que se extiende de un extremo al otro del cielo (Mateo 24:27).
Por lo tanto, no te dejes engañar. Examina todo a la luz de las Escrituras, pide discernimiento al Espíritu Santo y permanece firme en la verdad. El verdadero Cristo ya vino, y volverá en gloria, y nadie podrá imitar ni falsificar ese día glorioso.
