¿Tendría Jesús redes sociales?

Hay quienes pueden llegar a pensar que hacer esta pregunta es hasta una falta de respeto, pero, realmente no es así, aunque sabemos que tampoco es una pregunta que puede ser respondida a la ligera, sino con mucha seriedad e identificando los tiempos que estamos viviendo y el tiempo que le tocó vivir a Jesús.El tiempo de Jesús como bien sabemos, fue totalmente distinto a este, ya que no contaban con los avances de los que disfrutamos hoy en día los cuales podemos aprovechar para expandir el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Tenemos las redes sociales, las cuales alcanzan a millones y millones de personas, ya que estos pasan la mayor parte de sus horas en las mismas. Entonces, ¿cómo podemos usar eso para expandir el reino de Dios? De diversas formas, ya sea con imágenes, videos, con artículos, hay muchas maneras, y damos gloria a Dios por permitirnos vivir en este tiempo.

La pregunta sobre si Jesús tendría o no redes sociales despierta en nosotros una reflexión profunda acerca de la misión que tenemos como cristianos. El Maestro utilizó en su tiempo los recursos disponibles, como la enseñanza en las sinagogas, las parábolas en medio del campo o los sermones frente a grandes multitudes. Hoy nosotros contamos con plataformas digitales que nos permiten llegar a una cantidad aún mayor de personas en cuestión de segundos. Eso no significa que el mensaje cambie, sino que el canal se adapta al contexto actual. El evangelio no se limita, y cada generación debe ser sabia al aprovechar los medios que tiene a su alcance.

Hay quienes posiblemente entiendan que las redes sociales no deben ser usadas para predicar, pero, ¿por qué no? La gente anda en las calles con un celular todo el tiempo, sin mirar para los lados, lo mismo sucede en el transporte público, incluso, hasta los niños saben manipular un teléfono inteligente o una tablet, entonces, ¿acaso no debemos aprovechar esa situación para llevarles el evangelio a través de esos medios?

En este punto es importante entender que las redes sociales no deben verse como enemigas de la fe, sino como un puente. Si el enemigo las usa para propagar odio, violencia o distracciones vacías, ¿por qué no usarlas nosotros para sembrar esperanza, verdad y vida eterna? La responsabilidad está en cómo las empleamos. Una publicación con un versículo bíblico, un testimonio o un mensaje de ánimo puede ser el medio que Dios use para tocar un corazón abatido.

Con lo anterior no queremos decir que las redes sociales son un sustituto del evangelismo personal, el evangelismo personal ha sido de bendición para la iglesia y seguirá siéndolo, pero, ¿por qué no inundar a las personas con el evangelio por todas partes?

Debemos recordar que la Biblia dice que la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios. Cuando compartimos un audio, un video o un mensaje digital, estamos permitiendo que esa Palabra llegue a oídos y corazones que quizá nunca asistirían a una iglesia. Es aquí donde comprendemos que no se trata de reemplazar los métodos tradicionales, sino de complementarlos para que más almas escuchen acerca de Cristo.

Para muchos puede hasta parecer algo patético, pero es cierto que hay muchas personas que se han convertido en cristianos luego de ver algún video en Youtube, hay personas que han dejado de tomar alguna mala decisión luego de haber visto alguna imagen en Facebook o Instagram.

Hermanos, Dios no tiene límites, Dios obra a través de diferentes medios, y las redes sociales son uno de ellos, ejemplo, en este momento usted está leyendo un artículo que encontró en una página web, y quizás llegó al mismo a través de un link de Facebook o cualquier otra aplicación o medio social, ¿acaso no es eso una bendición del cielo? Y lo mejor de todo, ¡gratis!.

Además, pensemos en la rapidez con la que un mensaje puede multiplicarse en internet. Lo que antes tardaba días en difundirse, hoy puede viralizarse en cuestión de minutos. Esa es una oportunidad que la iglesia no debe desaprovechar, porque el mensaje del evangelio es urgente y debe llegar a todos los rincones de la tierra.

Entonces, ¿tendría Jesús redes sociales? No lo sabemos, pero, digamos que en ese tiempo hubiesen existido, ¿estaría mal que el Maestro las usase? Pues claro que no, es más, nos atreveríamos a decir que Él sería la persona con más seguidores en cada una.

Las redes sociales son y serán una bendición para la iglesia de Cristo y para las almas perdidas, siempre y cuando las sepamos usar para edificar, no para perder el tiempo como la mayoría de la gente. De manera que, usemos las redes sociales para esparcir el reino de Dios.

Conclusión: El Señor Jesús enseñó que debíamos ir y hacer discípulos a todas las naciones, y en nuestro tiempo las redes sociales son una herramienta poderosa para cumplir ese mandato. No sabemos si Él habría tenido cuentas en Instagram o Twitter, pero lo que sí sabemos es que aprovecharía cada recurso para alcanzar al perdido. Por eso, el llamado es claro: no desperdiciemos el tiempo en lo vano, sino que usemos las plataformas digitales como instrumentos de luz en medio de tanta oscuridad. Que cada publicación sea una semilla del Reino sembrada en el corazón de quienes la reciban.

Nueva Biblia Charles Spurgeon
Un cristianismo en crisis