¿Cómo podemos alcanzar el favor de Dios? La mejor forma es siendo obedientes a sus mandatos, porque si somos desobedientes y no hacemos su voluntad, entonces estaremos lejos de poder conseguir su favor.
No pensemos que esto será como un intercambio, tú me das tu favor y yo haré lo mismo, no. Dios actúa como Él quiere y cuando él lo quiera, para Dios hacer algo o darte algo, no tiene que ser a través de un intercambio.
El que ama la instrucción ama la sabiduría;
Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.
Proverbios 12:1
Ante todas las adversidades no podemos ser ignorantes, cuando estamos en problemas, no podemos actuar con sin sabiduría, sino ser sabios para poder resolver el inconveniente, por eso debemos obedecer a la instrucción que nos dan, porque si obedecemos estamos actuando con sabiduría.
Cuando nos corrigen de algo que estamos haciendo mal, pues esto es por nuestro propio bien, ya que la corrección es la mejor forma para que no nos vaya mal en lo que vamos a hacer. A veces nos corrigen, pero no lo aceptamos, sino que hacemos como queremos y este es el error más grande que un ser humano comete. Lo mejor es que no seamos sabios en nuestra propia opinión.
El bueno alcanzará favor de Jehová;
Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
Proverbios 12:2
Un hombre que acepta la corrección es prudente, porque él sabe que si actúa en su propia opinión no conseguirá nada, sino que va a perder el favor de Dios en su vida, y esto se debe a que no fue obediente.
Muchos dicen no poder conseguir el favor de Dios en su vida, ¿pero de qué forma lo conseguirás? si no estás siendo recto delante de los caminos, no eres obediente, sino que tus pensamientos están solo en hacer lo malo delante de los ojos de Dios. Pero Dios al que hace maldad le castigará, mas el que tiene buenos pensamientos tendrá su favor.
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;
Mas la raíz de los justos no será removida.
Proverbios 12:3
Una persona que no está firme en los caminos del Dios Todopoderoso, que está siempre practicando la impiedad, será llevado por la corriente del mal, pero aquel que practique la justicia, sus raíces nunca se moverán porque han podido tener el favor y la misericordia de Dios día tras día.
