Cada día debemos reconocer quién es nuestro buen pastor, porque ese buen pastor es quien cuida de nosotros, sin duda alguna Él nos guarda del mal, nos da la luz en medio de la oscuridad, nos libra de las garras del enemigo y no nos deja caer en un hoyo, porque Él abre nuestros ojos.
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Salmo 23:1
Esta cita bíblica nos da a entender que Dios está siempre a nuestro alrededor, para darnos fuerzas, para defendernos, para sustentarnos, y aún cuando estamos desnudos Él nos cubre con sus alas.
El salmista David siempre tenía una palabra alentadora ante su situación, en verdad esta era una fe enorme que tenía este hombre, nunca dudaba en que Dios iba en su socorro.
Yo soy el buen pastor;
el buen pastor su vida da por las ovejas.
Juan 10:11
Aquí vemos la declaración que hace Jesús, diciéndonos que Él cuida de todas sus ovejas. Él nos ayuda a seguir hacia adelante para que no nos salgamos del camino que nos lleva a la salvación, porque sin Él no somos nada.
En verdad no hay duda que Él da su vida por sus ovejas, porque así fue como pasó, dio su vida por nosotros en la cruz del calvario, fue maltratado, humillado, golpeado en gran manera para que por medio de Él podamos obtener la salvación de nuestras almas.
Mas el asalariado, y que no es el pastor,
de quien no son propias las ovejas,
ve venir al lobo y deja las ovejas y huye,
y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
Juan 10:12
Solo Él es quien tiene cuidado de sus ovejas, antes del Señor partir de la tierra hacia su trono, dijo «no los dejaré solo, sino que dejaré con ustedes al Consolador, al Espíritu Santo, el cual estará con ustedes en todo momento.» Este es nuestro buen pastor que aún yéndose no nos dejó solos, porque si nos hubiese dejado solos, vendrían los lobos y dispersarían las ovejas. Pero como Él es nuestro buen pastor, dejó a un ser maravilloso para que nos ayudara todo el tiempo.
Así que el asalariado huye,
porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
Juan 10:13
Esto es muy cierto en realidad, el pastor asalariado no puede entregarse para salvar la vida de las ovejas, mejor escapa por su vida, pero nuestro Señor amado y Todopoderoso es nuestro buen pastor, Él no huye para dejarnos solos, sino que hace como dice la segunda parte de Juan 10:11 «el buen pastor su vida da por las ovejas.»
No nos olvidemos que el Buen Pastor estará siempre en frente de nuestros caminos, Él es Dios, creamos en Él, porque si dio su vida por nosotros, también nos podrá cuidar.