Estudiar la Palabra de Dios debe ser algo primordial en nuestras vidas, pero también hay otras cosas que se unen a esa prioridad, un ejemplo es la oración. Otra cosa muy importante es tener una meta de para qué leemos y estudiamos la Biblia. La Biblia debe ser estudiada más que para adquirir conocimiento, vivirla o ser hacedores de ella, pues, de nada nos sirve solo conocer y conocer y al final del día no obedecer a aquello que hemos aprendido y estudiado.Por supuesto que la Biblia nos habla sobre esto de que debemos ser hacedores de la Palabra, el apóstol Santiago dijo:
22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Santiago 1:22-24