Tener confianza en el Señor es la que nos ayuda a que sigamos en pie de batalla sin temor a nada porque sabemos que Dios está cuidando de nosotros cada día.
Dios es nuestro guía, Él es quien nos llevará por el buen camino, nos librará de los lazos del cazador, y esta es la razón por la cual debemos estar plenamente confiados en el Señor, porque Él es fiel y cumple sus palabras.
Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob.
Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
Salmos 84:8-9
El salmo 121:1-2 dice:
1 Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
Entonces, si nuestro socorro viene de Dios, ¿por qué nos preocupamos por lo que nuestro adversario dice, si Dios está con nosotros?.
Solo debemos clamar a Dios con el corazón, así como lo dice este Salmo, Él es Dios de los ejércitos, Él que nos ayudará a vencer todo lo que está en frente nuestro.
Recordemos que Dios es nuestra fortaleza, Él es escudo al que está en batalla, nos sustenta todo el tiempo. Dios es nuestra razón de vivir, porque si no tenemos a Dios no tenemos vida. Sus ojos están puestos sobre su ungido y Él no los quitará de encima de nosotros.
Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
Salmos 84:11
Es bueno que sigamos bajo los mandatos del Señor, haciendo lo correcto delante de Él y de los demás, porque si no hacemos lo que Dios ha puesto sobre nosotros, se irá por no ser obedientes.
Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.
Salmos 84:12
No dejemos de confiar en el Señor, porque sin Él no podemos hacer nada, solo Dios nos puede dar las fuerzas que necesitamos para poder seguir clamando y en pie de batalla sin temor a nuestros adversarios.