El libro de Lucas nos habla de una linda historia la cual fue un momento agradable para todos aquellos que se encontraban alrededor del Maestro y para aquellos que estaban limpiando sus redes, ya que habían salido porque no habían pescado nada.
Pero aquí llega el momento más importante, y fue lo que pasó aquel día con esos pecadores que acababan de salir tristes del mar. Esto fue debido a que no pudieron conseguir nada ni pescar, y estaban turbados por eso.
Llegando Jesús a aquel lugar les vio limpiando las redes preocupados y se subió en las barcas, desde allí el enseñaba a todos los que les rodeaban acerca de su Palabra. Luego Jesús le dijo a Simón que se alejase un poco de la tierra.
Respondiendo Simón, le dijo:
Maestro, toda la noche hemos estado trabajando,
y nada hemos pescado;
mas en tu palabra echaré la red.
Lucas 5:5
Aquí podemos ver que desde el principio el Maestro sabía lo que hacía, pero también observamos que aquellos hombres no tenían fe. Pero Simón se alentó y dijo que entraría y echaría la red en el nombre de Jesús.
La Biblia nos dice, que este hombre y sus compañeros entraron mar adentro, y después que estaban en el punto correcto echaron su red. Estos hombres confiaron en el Señor y fueron bendecidos grandemente.
Y habiéndolo hecho,
encerraron gran cantidad de peces,
y su red se rompía.
Lucas 5:6
Simón confió en Dios y fue bendecido él y sus compañeros grandemente, así que es bueno confiar en el Señor todo el tiempo, si el Maestro te dice que eches la red, confía y serás bendecido, así como estos hombres fueron pescadores de esa gran bendición.
Dios conoce tu momento, y tus dificultades, cree en Él y serás más que un pescador de bendiciones.