Oh, Señor cuán grande es tu nombre, Tú que eres dador de la vida, te doy gracias por lo grande y bondadoso que has sido con todos tus hijos. Gracias porque a pesar de las pruebas, tu misericordia se a mantenido a nuestro alrededor.
Señor Tú eres mi ayudador, el que me guarda y me sustenta en todo momento, Oh Señor sin ti nada puedo hacer porque Tú eres el que me sustentas, cuando estoy en angustia Tú traes a mí consuelo.
Gracias Dios porque solo a ti puedo clamar, porque cuando clamo a ti siento un alivio en mi corazón, por eso toda mi confianza estará siempre depositada a ti, solo a ti entrego todo lo que soy, porque sé que Tú no me defraudarás.
Mi familia, mi casa, y todo lo que está a mi alrededor están en tus manos, yo te pido Señor que cuando me sienta que ya no tengo fuerzas tú me ayudes y no me dejes caer, sino que me des nuevas fuerzas para seguir hacia adelante.
Te pido Señor que escuches cada día mi oración, que me libres de todos los dardos que el enemigo lance contra mí, yo creo en ti, sé que Tú lo harás Señor porque Tú eres la roca fuerte, para ti nada es imposible.
Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.
Salmos 38:9
Señor desde los cielos escuchas mi gemir, porque delante de ti nada escondo, porque todo lo ves desde lo más alto, ves cuando estoy angustiado, cuando me postro delante de ti, cuando no puedo más, Tú vienes en mi socorro y me ayudas a recobrar nuevas fuerzas. Por eso te doy gracias, porque siempre estás conmigo en los momentos malos y en los buenos. Gracias Señor por todo.