Siempre te guardaré

Todos hemos leído alguna vez sobre Jacob a quien Dios más tarde le puso por nombre Israel. Muchos juzgan sus inicios puesto que robó la bendición de su hermano Esaú, pero debemos saber comprender el propósito de Dios, al fin y al cabo aquella bendición estaba predestinada para Jacob o Israel, y nada podía impedirlo. Los planes de Dios son indetenibles. ¿Acaso alguno de ustedes no ha escuchado a su madre decir que cuando nacieron estuvieron al punto de morir? ¿Por qué no murieron? Porque Dios tiene un plan con ustedes.

Dios nos ha guardado en todos los momentos de nuestras vidas, hemos pasado por procesos los cuales pensamos que jamás saldríamos de ellos, muchas veces olvidando la poderosa mano de Dios, y hoy es un gran día para que recordemos que Dios está con nosotros a través de las palabras que dijo a su siervo Jacob:

15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.

16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.

17 Y tuvo miedo, y dijo: !!Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.

18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.

19 Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.

Génesis 28:15-19

Pensamos: Cuán impresionante es que Dios le diga a alguien estas palabras, como por ejemplo, la del verso 15 donde le dice que estará con él y lo guardará por donde quiera que fuera. Nos impresionamos por esto y muchos quisieran que Dios les dijera estas palabras en su prueba más terrible. Lo importante es que en este día les tengo una buena noticia, Dios nos ha prometido lo mismo, Cristo dijo: » Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén».

Amigos, Cristo está con nosotros. Su gracia nos basta, su amor nos es suficiente. Dios está con nosotros y nada ni nadie nos puede detener, Él nos guarda del maligno.

...
El poder de la fe
Un gran galardón
Compártelo usando uno de los siguientes iconos: