En la Biblia encontramos muchas personas de las cuales vemos como salió ese sol de justicia en el momento en que más lo necesitaban, y todo esto es una buena forma de nosotros darnos cuenta cuan poderoso es el Dios al que servimos y por eso les damos gracias a Dios que tenemos su Palabra, porque gracias a las Escritura podemos comprender parte de la grandeza de nuestro amado Creador.
Podemos encontrar varias historias de Dios sosteniendo al débil, también recordamos la historia de aquella viuda que tenía un hijo pequeño y solo le quedaba un puñado de harina y un poco de aceite para comerlo entre ella y su hijo y luego morir, sin embargo, debemos saber que Dios hace salir su sol de justicia sobre aquellos que temen a su nombre y es justamente por ello que en aquel momento Dios no abandonó a aquella mujer.
Esta mujer llegó al profeta Elías y Dios llenó todas sus vasijas, también podemos encontrar otras historias en las Escrituras, Dios sustentó a Elías a través de un cuervo que le llevaba alimentos en el desierto, de manera que, ¿duda usted de la poderosa mano de Dios? ¿De lo que Dios puede hacer en su vida? Pues no debe dudar, puesto que en la Biblia encontramos múltiples historias donde Dios se revela al hombre de manera poderosa.
La Biblia dice en el libro de Malaquías:
1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.
2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
3 Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Malaquías 4: 1-3
Lo cierto es que todos aquellos que desobedecen a Dios tendrán un día increíble, perecerán, serán destruidos, pero, aquellos que temen y confían en Dios el sol nacerá para ellos y no tendrán desolación. A pesar de todas las calamidades que nosotros pasamos, las pruebas, por más difícil que sea esto, tenemos la promesa de que un día el sol saldrá para nosotros y nuestra tristeza se convertirá en alegría, nuestro dolor se convertirá en danzas y saltos.
¿Confías en esto? Recordemos que nuestro Dios es poderoso para cumplir todas sus buenas obras en nosotros.
