Muchas personas hablan de otros diciendo que son pecadores, pero en realidad todos somos pecadores arrepentidos delante del Dios todopoderoso. El hecho de que nosotros estemos en el camino del Señor no nos quita que somos pecadores, lo único que cambia es que las personas se apartan de sus malos caminos y se arrepienten de ellos y se convierten a los caminos del Señor.
Si decimos que no tenemos pecado,
nos engañamos a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros.
1 Juan 1:8
Algo que debemos tener en cuenta es que, las personas que dicen que no tienen pecado no están en la verdad como lo dice la Palabra porque cada día debemos pedirle al Señor que nos libre de todo pecado y que cada día podamos pedirle a Dios que nos perdone.
Si confesamos nuestros pecados,
él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.
1 Juan 1:9
Cada día en nuestro despertar y al salir de nuestros hogares debemos pedirle a nuestro Dios que nos cubra de toda maldad y que nos perdone, porque estamos en unos tiempos muy peligrosos en los cuales tenemos muchas tentaciones las cuales nos hacen pecar. Lo más importante de todo es que si usted peca, debe humillarse ante el Señor y pídale perdón y el Dios Todopoderoso le perdonará.
Dios no rechaza a las personas que se humillan ante Él, a las gentes que son humildes y son sencillos de espíritu, Él no les rechaza, pero a nuestro alrededor tenemos una cantidad masiva de personas que juzgan hasta una mala pisada que damos.
Si decimos que no hemos pecado,
le hacemos a él mentiroso,
y su palabra no está en nosotros.
1 Juan 1:10
Seamos sinceros delante de Dios, no olvidemos que Dios ve todo lo que hacemos delante de Él, Él es Dios y nada se le escapa, Dios todo lo ve.
