Oración pidiendo la victoria

Nosotros como cristianos siempre estamos en una intensa lucha y la única persona que nos puede dar la victoria se llama Dios, no importa que gastemos todas nuestras fuerzas en ello, si Dios no está con nosotros estamos luchando en vano. Es bueno que pongas todas tus cargas sobre nuestro Creador y te aseguro que Él te dará una gran victoria.

Nuestra reflexión del día de hoy se encuentra en el Salmo capítulo 20, leamos rápidamente:

1 Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda. 2 Te avíe ayuda desde el santuario, y desde Sion te sostenga. 3 Haga memoria de todas tus ofrendas, y acepte tu holocausto. Selah. 4 Te de conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todo tu consejo. 5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; conceda Jehová todas tus peticiones. 6 Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; lo oirá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra. 7 Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. 8 Ellos flaquean y caen, mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie. 9 Salva, Jehová; que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.

Lo primero es que nosotros como seres humanos no merecemos el favor de Dios en lo más mínimo, sin embargo, el soberano Dios, sin importar nuestra condición nos brinda un gran soporte desde los cielos y alabamos a Dios en este día por sus grandes misericordias.

Sabemos que el Rey David se encontró en diversas situaciones sumamente difíciles, pero aprendemos que Dios en cada una de ellas le entregaba la victoria.

Queremos destacar el verso 7:

7 Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.

De igual forma nosotros, aunque el mundo confíe en sus armas, en sus gobiernos y en todos sus placeres, nosotros tenemos memoria de las obras poderosas que ha hecho nuestro creador, y nos regocijamos en ellas, y esto crea una confianza indescriptible en nuestro interior.

Por lo tanto, es importante que nuestra confianza esté puesta en el Dios de los cielos, puesto que desde los cielos es que viene nuestra victoria.

...
Amemos a nuestros enemigos
Salvos por gracia
Compártelo usando uno de los siguientes iconos: